Es el plano opuesto al cenital. Se sitúa la cámara justo debajo del sujeto, de forma perpendicular al suelo, creando así drmatismo y dinamismo e incluso la sensación de vértigo.
Es el plano opuesto al cenital. Se sitúa la cámara justo debajo del sujeto, de forma perpendicular al suelo, creando así drmatismo y dinamismo e incluso la sensación de vértigo.