En fotografía, se conoce cómo emulsión la fina capa de sustancias químicas sensibles a la luz, adheridas a una base / soporte, que reaccionan en la exposición registrando la imagen que recibe el objetivo de la cámara.
En los inicio de la fotografía la emulsión contenía haluros de plata en una suspensión de gelatina tratada con diversos aditivos y que formaba una capa o película muy sensible a la luz, esta se apoyada sobre una base transparente y recubierta por otra capa de gelatina.
En función de la composición de la emulsión, distintas películas presentan distinto grado de sensibilidad a la luz. Dicha sensibilidad se expresa en unidades ASA, cuyos valores más frecuentes oscilan entre los 50 ASA (baja sensibilidad) y 400 ASA (alta sensibilidad).
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